La hipofosfatasia (HPP) es una enfermedad metabólica genética, crónica, progresiva y potencialmente mortal, en la que los pacientes experimentan efectos devastadores en multiorgánicos, lo que lleva a complicaciones debilitantes o potencialmente mortales.
La HPP se caracteriza por una actividad baja de la fosfatasa alcalina (FAL) y mineralización ósea alterada que puede causar la destrucción y deformidad de los huesos y otras anomalías esqueléticas, así como complicaciones sistémicas como debilidad muscular e insuficiencia respiratoria que conducen a la muerte prematura de los lactantes.
La HPP es causada por alteraciones genéticas en el gen que produce una enzima conocida como fosfatasa alcalina no específica de tejido (TNSALP), lo que resulta en niveles bajos de actividad ALP, lo que lleva a una mineralización ósea deficiente y metabolismo del calcio y fosfato alterados. Por tanto, muchos pacientes con HPP tienen huesos débiles y con fracturas recurrentes, así como deformidades esqueléticas, incluido el raquitismo relacionado con HPP y piernas arqueadas. Algunos lactantes y niños pequeños pueden además tener formas severas de HPP y manifestaciones de insuficiencia respiratoria, que puede provocar una muerte prematura o complicaciones respiratorias graves.
Las manifestaciones clínicas de HPP incluyen: