La organización mundial de la salud avala tres tipos de pruebas para el diagnóstico de la infección por el nuevo coronavirus; PCR, antígenos y anticuerpos.
La PCR es la prueba confirmatoria por excelencia para la detección de SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19 debido a su altísima especificidad y sensibilidad que llega al 99% en casos sintomáticos y asintomáticos.
Por su parte la prueba de antígenos tiene un 91.4% de sensibilidad y 99.8% de especificidad.
Mientras que la prueba de anticuerpos tiene un 96% de sensibilidad y 95.8% de especificidad.
Pero ¿Cuándo solicitar una prueba de antígenos y cuándo una prueba de anticuerpos para COVID-19?
Prueba de antígenos
También conocida como prueba rápida, es utilizada para la detección cualitativa del virus en un corto tiempo de aproximadamente 2 horas, con un costo menor que una PCR.
Es ideal para zonas rurales alejadas, sin acceso al avanzado instrumental de laboratorio que se requiere para procesar una prueba PCR.
La prueba de antígeno es usada para determinar la presencia de SARS-COV-2 en muestras de hisopados nasofaríngeos humanos.
Esta prueba es útil cuando el paciente se encuentra en fase aguda de la enfermedad (inicio de síntomas), además tiene un 91.4% de sensibilidad y 99.8% de especificidad.
Es indicada para personas que cumplen con los criterios clínicos y/o epidemiológicos de COVID-19.

La prueba de antígenos suele usarse para facilitar la entrada de viajeros a algunos países.
A pesar de su menor costo con respecto a una PCR, es muy importante aclarar que en pacientes asintomáticos o con sintomatología leve, un resultado negativo no descarta la presencia del virus.
Si esta persona hace parte de un cerco epidemiológico y hay una clara sospecha de COVID-19, el paciente debe someterse a una RT-PCR confirmatoria.
Esta prueba se basa en la extracción de una muestra biológica con el método de hisopado nasofaríngeo, detecta partículas de la cápside viral (el empaque externo del virus), tiene un 93.3% de sensibilidad y 99.4% de especificidad.
Pero solo en personas sospechosas de haber estado expuestas al virus o que mostraron síntomas durante los últimos 7 días.
Sin embargo, en pacientes asintomáticos o con sintomatología leve, un resultado negativo no puede descartar la presencia del virus, por lo que, también, si esta persona forma parte de un cerco epidemiológico y se sospecha de COVID-19, el paciente debe hacerse una PCR confirmatoria.
Pese a sus aciertos y limitaciones, en general, la prueba de antígenos se usa para confirmar la infección por SARS-CoV-2 en pacientes sintomáticos.
Prueba de anticuerpos
La detección de anticuerpos es una prueba diagnóstica que confirma o descarta si hay o hubo infección previa por SARS-CoV-2,
Esta prueba cuenta con una amplia gama de presentaciones clínicas y su objetivo es la detección cualitativa de anticuerpos IgG (conocidos como anticuerpos de memoria) e IgM (conocidos como los primeros anticuerpos que el cuerpo genera para combatir una infección).

Los anticuerpos son lo que popularmente se conoce como “las defensas del organismo”.
Todos estos anticuerpos son producidos como medida de defensa ante la infección del nuevo coronavirus.
Pese a que presenta un menor costo y tiempo que una PCR, la prueba de anticuerpos no puede descartar completamente que usted tenga una infección activa.
En caso de una infección aguda (con sintomatología evidente) es necesaria la realización de una PCR confirmatoria.
Esta prueba tiene un 96% de sensibilidad y 95.8% de especificidad; pero debido a la variabilidad en la respuesta inmune en pacientes con COVID-19, esta prueba puede ser más precisa 21 días después de un resultado positivo o sospecha de exposición.
En resumidas cuentas, teniendo en cuenta los alcances y limitaciones antes mecionadas, la prueba de anticuerpos se usa para comprobar si el paciente estuvo expuesto a la infección por SARS-CoV-2 y logró desarrollar “defensas”.
Actualmente
Alrededor del mundo muchas personas solicitan la prueba de anticuerpos post-vacunal para verificar si lograron desarrollar defensas luego de haber recibido el esquema completo de vacunación contra la COVID-19, para así sentirse más seguros.
No obstante, más allá de los anticuerpos, la creación de inmunidad a largo plazo depende de un complejo sistema de factores biológicos, entre ellos una respuesta inmunitaria celular, que evita, a futuro, el desarrollo de un cuadro severo o grave de la enfermedad.
Pero esto no se puede detectar solo con una prueba de anticuerpos y se necesitan estudios clínicos más complejos.
Para concluir

Para verificar si alguien está infectado con el virus SARS-CoV-2, es necesario buscar fragmentos de este en una muestra por medio del hisopado nasofaríngeo o con un examen de sangre.
Como vemos, cada prueba presenta ventajas y limitaciones que deben ser tenidas en cuenta en cada específico, información que debe estar muy presente cuando elija la realización de una prueba.
En Gencell Pharma ofrecemos los tres tipos de pruebas para diagnóstico de SARS-CoV-2 aprobadas por la Organización Mundial de la Salud: prueba de antígenos, prueba de anticuerpos y prueba PCR, todas procesadas con altos estándares de calidad y confiabilidad.
Cabe aclarar que cualquier resultado negativo no se debe tomar cono diagnóstico de exclusión de COVID 19; este debe estar asociado a factores epidemiológicos y tiempo de exposición con casos Positivos.
Por favor, tenga en cuenta lo anteriormente mencionado a la hora de solicitar un examen.